miércoles, 12 de septiembre de 2007

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odio tener que ponerme mi careta de "qué interesante!" cuando mi jefe me comenta alguna anécdota que no le interesa ni a su ser más querido.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Antes trataba de mostrarme interesada. Con el pasar de las anécdotas y mi cara de "me da lo mismo que me cuentes o no" gané que casi nadie me hable en la oficina, y eso es algo MUY BUENO !

Mirandita dijo...

a mi tampoco me hablan muchos... pero el problema en este caso es que le tengo que poner cara de interesada a "mi jefe"... a ver: el señor que paga mi sueldo y con quien lidio todo el puto día es el que me cuenta estupideces!!! no puedo poner cara de nada!