jueves, 29 de mayo de 2008

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odio la ropa de abrigo.

detesto tener calor cuando me subo a un colectivo y secar la transpiración con aire helado al descender.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y el sudor frío, y cuando se te desabrocha el corpiño debajo de capas y capas de ropa abrigada.. parecemos muñequitos Michelin!